Sebastian Vettel

 Sebastian Vettel lleva una temporada centrándose más en los aspectos sociales que en la propia Fórmula 1. 

El tetracampeón del mundo, al igual que Lewis Hamilton, es protagonista por un creciente activismo que va desde el punto de vista medioambiental, pasando por la paz en Ucrania (en la ceremonia previa al GP de Azerbaiyán lució una camiseta al respecto) o, aprovechando el mes del orgullo gay, para dar la cara a favor de los homosexuales.

Lo ha hecho en una entrevista en 'Attitude', la revista gay más vendida del mundo, en la que se declara un aliado del movimiento LGBTQ+. En el reportaje que acompaña a la entrevista, destacan que solo tres pilotos en la historia de la Fórmula 1 se declararon abiertamente gays o bisexuales por lo menos: Mário 'Nicha' de Araújo Cabral, que disputó cuatro GPs entre 1959 y 1964, Lella Lombardi, una de las cinco mujeres que ha competido en Fórmula 1, y Mike Beuttler, que compitió en los años 70.

Vettel, que ya sorprendió hace unos meses diciendo que incluso él mismo estaba dudando de si seguir en Fórmula 1 por ser un deporte tan contaminante (no en las carreras en sí, sino en los desplazamientos), es claro acerca de su opinión. "La homofobia es un prejucio, y los prejuicios son malos. Realmente es así de simple", opina.

La entrevista al citado medio se hizo hace casi un año, en el GP de Hungría, y no es casual. Se eligió ese escenario como señal de protesta hacia las leyes homófobas aprobadas por el gobierno de Viktor Orbán, y Vettel apareció con una camiseta arcoíris con un eslógan, 'Same Love' (el mismo amor), que es el título de una canción de Macklemore que relata sobre el derecho de amar de todo tipo de gente.

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